La depresión juvenil, un problema de nuestra sociedad

15/06/2018
Adolescencia

 

Casi el 30% de los jóvenes españoles sostiene que ha tenido algún tipo de problema de salud mental durante el último año, y, por los síntomas que describen, uno de cada cinco jóvenes sufre un cuadro de depresión. Estas son algunas de las principales conclusiones publicadas en la prensa escrita el pasado mes de Mayo y extraídas del Barómetro juvenil de vida y salud realizado por la Fundación de ayuda contra la drogadicción (FAD).

¿Cuándo se puede hablar de depresión?

La adolescencia en sí es un periodo conflictivo, los jóvenes experimentan variaciones en el estado de ánimo que pueden llevar a un estado de tristeza y apatía transitorio. Es un estado común. Sin embargo, en el momento en el que se detecta una prolongación de esta condición junto con una perdida de autoestima y ausencia de interés en las actividades comunes es cuando se puede hablar de depresión.  

¿Por qué actualmente la salud mental de los Adolescentes está cayendo en picado?

La Depresión Juvenil es una realidad de nuestros tiempos que ha ido en aumento. Los jóvenes de hoy tienen la reputación de ser más frágiles, menos resistentes a ciertas emociones y de vivir más abrumados por la vida que sus padres.

Contexto social

Los jóvenes de hoy en día han sido educados en una época de gran inseguridad económica, donde el terrorismo y los episodios violentos son moneda corriente y donde, en medio de un mundo en completo caos, han sido testigos de cómo la tecnología y los medios sociales han transformado la sociedad. Una transformación que la sociedad actual todavía no ha asimilado completamente.

Las nuevas tecnologías

Desde que los smartphones forman parte de la vida de los adolescentes los casos de depresión han aumentado. El tiempo diario de conexión se ha relacionado con problemas de salud mental. La interacción entre personas cara a cara es una de las mayores fuentes de felicidad para las personas y sin dicha interacción social nuestro estado de ánimo se empieza a ver afectado. Sentirse aislado socialmente es uno de los mayores factores de riesgo para sufrir depresión.

Sistema Educativo

Otro de los componentes que juegan un rol fundamental en esta problemática, según los expertos. En la actualidad, la “obligación” por sacar mejores notas, la necesidad de ser alguien y hacer carrera ya no es una presión que ejercen los padres, sino que se la autoimponen  los propios adolescentes. Además, la competitividad y la incertidumbre económica, social y laboral, proporcionan una sensación de inseguridad en los jóvenes que puede provocar estrés y en algunos casos depresión.

Todos los expertos parecen coincidir en que ser un adolescente hoy en día es tener un trabajo a tiempo completo que incluye el esfuerzo escolar, la gestión de una identidad social virtual en redes sociales, que puede llegar a ser especialmente estresante y angustiante, y preocuparse por la carrera profesional.

Muchos jóvenes se aíslan, se recluyen dentro de sus identidades ficticias o simplemente aparentan estar bien y, por dentro, sufren por la presión respecto a sus notas, su futuro, su aspecto físico o sus relaciones con una pareja, amigos y familia.

Ante este fenómeno hay que prestar atención a los cambios de conducta en los jóvenes: aislamiento, irritabilidad, bajo rendimiento escolar, cambio de ciclo de sueño y falta de proyecto vital, porque nos pueden dar una orientación de que alguna cosa esta pasando.

No todos tienen la facilidad para expresar sus emociones y sentimientos. Hay que brindar apoyo familiar, hacer uso del lenguaje y la comunicación para detectar a tiempo alteraciones y prevenir futuras complicaciones. O solicitar ayuda profesional, si se detecta que un adolescente esta pasando por una depresión. Hay que contactar con el especialista adecuado, psicólogo o psiquiatra, para realizar un diagnóstico e iniciar el tipo de tratamiento más indicado.

 

Equipo ATIA, psicología y psiquiatría Barcelona