¿Són necesarios tantos medicamentos?

18/01/2018
Medicalización

“Debemos evitar el entorno medicalizado e hiperconsumista en el que vivimos, promocionando un uso racional de los medicamentos”.

Esta es una de las recomendaciones establecidas por  la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) en su informe titulado Riesgos de la medicación de menores y situaciones en las que esta actuación está realmente justificada, un documento a través del cual se aborda de forma directa la promoción de la responsabilidad en la medicación en los menores así como la gestión de riesgos y reducción de daños.

El informe señala algunos datos alarmantes, tales como el inicio temprano de la automedicación en la infancia, sobre los 8-10 años generalmente relacionada con cuadros gripales y/o dolores articulares, y el especial riesgo de automedicación durante el período adolescente, ligado a fenómenos como el interés por aumentar la musculatura o a la búsqueda de estereotipos corporales.

Ante este sobreconsumo, las familias juegan un papel fundamental ya que son los principales transmisores de valores, actitudes y comportamientos. Es de máxima importancia que las madres y los padres promuevan desde la infancia hábitos de salud responsables.

El sobreconsumo, que afecta al mundo de la infancia pero también a toda la sociedad en general, es fruto de dos fenómenos importantes y muy extendidos:

El sobrediagnóstico, la tendencia del sistema sanitario a diagnosticar como enfermedades problemas irrelevantes que, muy probablemente, no tendrán ninguna repercusión sobre la salud. Hoy en día tendemos a pensar que todo aquello que perturbe nuestro bienestar es una enfermedad.

La medicalización, la conversión en procesos patológicos de situaciones que son y han sido siempre completamente normales. Significa por ejemplo que el envejecimiento se presente como un problema médico.

En opinión de CEAPA, estos fenómenos se ven influidos tanto por la excesiva confianza de la población sobre la ciencia médica como por los intereses de las grandes multinacionales. Digamos que lo que sucede es que como la dinámica de mercado lo alcanza todo, también tiñe las cuestiones sanitarias. Así, hay quien está dispuesto a obtener beneficios económicos de la preocupación y los malestares de la población. Ciertamente, cuando nos sentimos pacientes sin estar enfermos es que algo no va bien.

Equipo ATIA, psicología y psiquiatría Barcelona