¿Cómo conseguir que funcione bien un equipo de trabajo?

06/03/2018
Equipos

 

En un contexto de relaciones económicas cada vez más globalizadas y complejas, la mayor parte del trabajo se hace en equipo. Existen estudios que muestran que los grupos tienden a innovar más rápido, detectan errores antes que los individuos y encuentran soluciones más efectivas para los problemas.

En el 2012, Google, que es una de las mayores defensoras de que el estudio de los trabajadores puede transformar la productividad, se centró en cómo construir el equipo perfecto.

Con el objetivo de poner solución a la ausencia de datos capaces de ofrecer resultados fiables sobre por qué algunos equipos de trabajo funcionan y otros no, puso en marcha una iniciativa conocida como Project Aristotle.

Después de observar cerca de un centenar de grupos durante más de un año, el proyecto concluyó que la diferencia entre un grupo y otro era la manera en la que los miembros de cada equipo trataban a sus compañeros.

En medio de todas estas dinámicas, había dos comportamientos claros que todos los equipos exitosos compartían:

-Sus miembros tenían la oportunidad de hablar y dar su opinión en la misma proporción

-Sus miembros eran capaces de intuir cómo se sentían los demás a través de su tono de voz, sus expresiones y sus gestos.

Tanto la organización de la conversación por turnos como una especial sensibilidad social son algunas de las características de una cultura grupal conocida como seguridad psicológica. La cual se produce cuando los miembros de un grupo consideran que están en un entorno seguro para asumir ciertos riesgos interpersonales.

Todos hemos estado en reuniones y, debido al miedo de parecer incompetentes, hemos retrasado preguntas o ideas. Es desconcertante sentirse como si estuvieras en un ambiente donde todo lo que haces o digas está bajo un examen.

El proyecto Aristotle llegó a la siguiente conclusión: para conseguir que los equipos funcionarán bien había que establecer ambientes psicológicamente seguros. ¿Cómo se consiguen? Según Google, los responsables deben hacer participes a los trabajadores de los objetivos y preocupaciones de la empresa. A su vez los trabajadores deben estar atentos a sus compañeros para identificar con mayor facilidad si algún miembro del equipo se siente excluido o pasa por un mal momento.

Cuando las empresas intentan optimizar los resultados pueden olvidar con facilidad que el éxito va en muchos casos ligados a la experiencia de sus trabajadores. No todo puede estar centrado en la eficiencia, los empleados tienen una personalidad y una vida interior que necesitan también poner en evidencia. Cuanto más cuidemos el ambiente de trabajo y las relaciones de nuestros trabajadores más resultados satisfactorios obtendremos.

 

Equipo ATIA, psicología y psiquiatría Barcelona