La Depresión Posparto

07/12/2018
Niños, Psicologia

La depresión posparto es más frecuente de lo que se cree. Según datos de la OMS, se da en una de cada seis mujeres que dan a luz. Pero lamentablemente es una enfermedad invisible a la vista de la sociedad. Se supone que la madre debería estar feliz por tener a su bebé en brazos, pero no lo es. Se siente triste, superada, cansada, frustrada y en ocasiones incapaz de cuidar de su bebé y esto es muy difícil de aceptar.

La depresión posparto no tiene una sola causa, sino que es consecuencia de una combinación de factores físicos y emocionales. Después de dar a luz, los niveles de hormonas, estrógeno y progesterona, en las mujeres bajan rápidamente. Esto genera alteraciones químicas en el cerebro que pueden provocar cambios en el estado de ánimo.

Además de los trastornos hormonales, existen una serie de factores ambientales o situaciones que se producen a raíz del parto y que también condicionan el ánimo de la madre, como:

-Disponer de menos tiempo libre: la madre ve reducido de forma drástica su tiempo libre y su ocio, algo que puede llegar a causar malestar y estrés.

-Cambios físicos tras el parto: Durante el embarazo y después de dar a luz, se producen una serie de cambios físicos y estéticos que pueden distorsionar la imagen de sí misma.

-Cambios en las relaciones sociales y laborales.

-Inseguridad: En ocasiones, algunas mujeres experimentan una excesiva preocupación por su capacidad para ser madre. Pueden sentirse poco preparadas y superadas por la situación y las responsabilidades, lo que puede conducir a situaciones de ansiedad, estrés y depresión.

-No descansar bien.

Es posible prevenir la depresión postparto si se detectan a tiempo las primeras señales de alerta. El problema es que muchos de sus síntomas se confunden con los típicos síntomas por los que atraviesa cualquier mujer que acaba de ser madre como cansancio, insomnio, falta de apetito, dolores físicos o falta de energía.

Sin embargo, hay otros signos más específicos que podrían indicar que estás sufriendo depresión postparto, como, por ejemplo: no poder salir del estado en el que te encuentras, no querer ver a nadie, aislamiento tener sentimientos negativos sobre la maternidad, crisis de angustia o llanto.

Además de afectar la salud de la madre, la depresión puede interferir con su capacidad de relacionarse y cuidar de su bebé, y puede hacer que éste tenga problemas para dormir y alimentarse a medida que crece.La depresión posparto puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad, raza, origen étnico o situación económica. No es culpa de nadie, ni significa que seas una mala persona o una mala madre. En realidad, el posparto es una de las etapas más confusas y oscuras que viven las mujeres.

El apoyo y tener una red social de contención es clave para la superación de una depresión posparto. La madre debe disponer de personas en su entorno con las que contar sin sentirse juzgada sino comprendida y valorada en su nuevo papel de madre.

No hay por qué avergonzarse ni ocultarla si se sufre una depresión posparto. No tiene nada que ver con el amor que se siente por un hijo. Tampoco se es menos madre por tener depresión. Reconocerlo y hacerlo visible es el primer paso para la recuperación. Cuanto más se normalice, más fácil será el camino para superarla.

Equipo ATIA, psicología y psiquiatría Barcelona