Adolescentes y procrastinación

14/11/2023
Adolescencia

La procrastinación se define como la tendencia a aplazar una obligación o una labor.  Y en la mayoría de adolescentes es una de las estrategias más utilizadas para dejar de afrontar las obligaciones o tareas que tienen encomendadas.  Además, es de las actitudes que más enfada a los padres porque implica confrontar los límites.  Y no sólo nos referimos a la que afecta al ámbito escolar, sino también a las tareas domésticas o en las responsabilidades habituales adquiridas por una familia cualquiera.  Las frases más escuchadas son: "¡Ahora lo hago!”, o “¡Después lo recojo!”.  (Spoiler: O no lo hacen, o hay que insistirles mucho o se acaba a gritos.)

La adolescencia es una etapa difícil, llena de cambios biológicos y sociales.  Tanto por los hijos como por los padres.  Es preocupante cuando tienden a procrastinar siempre ya que esto puede comportar un bajón de los resultados escolares, problemas sociales, mala gestión emocional, baja autoestima, un concepto de sí mismos muy malo, entre otros.  En este post queremos reflexionar sobre el tema para ver cómo podemos ayudarles a hacerle frente.

Intentamos entender a qué responde esta actitud porque suele tener más de una explicación:

Una de las razones es la que tiene relación con el interés hacia la tarea.  Si no están motivados por los resultados que pueden obtener de la realización de la tarea o por sus consecuencias, generalmente suelen posponerla.

Otra puede tener relación con el nivel de estrés que les causa, y de este modo harían uso de la procrastinación como una forma de evitar lo que puede desbordarlos.

También puede estar relacionada con las altas expectativas que se está poniendo, la exigencia que percibe y el miedo a fallar, o la angustia anticipatoria.

Por último, una razón más relacionada con el desarrollo madurativo.  Y es que no podemos perder de vista que a los adolescentes les cuesta a menudo prever las consecuencias a medio y largo plazo ya que sobreestiman sus capacidades y no tienen bien instaurada la capacidad para anticipar.

La forma de abordarlo debe tener que ver con los principales motivos que creemos que están interviniendo, y por eso es clave que podamos hablar con nuestros hijos, y mantener una conversación distendida y tranquila para poder ir acotando el problema  y la solución.  Está claro que deberemos ayudarles en ir instaurando unos buenos hábitos para una mejor gestión y planificación (actualmente existen muchas herramientas de gestión del tiempo a través del móvil), ayudarles con la gestión del estrés y las expectativas,  el establecimiento de objetivos realistas y acotados que puedan cumplir, o incluso instaurar un pequeño plan de auto incentivos que le ayuden a gestionar la frustración.

Actualmente la procrastinación en la adolescencia es una dificultad muy extendida, ya menudo los padres se sienten desarmados ante la impasividad de sus hijos.  Es importante poder pensar en cuáles son las causas, hablar con ellos y ayudarles a poder entenderlas, porque así es cómo se pueden proponer soluciones para hacerle frente.  Sin embargo, a veces es necesaria la intervención de un profesional que ayude en este trámite porque el obstáculo ya está muy instaurado.  Si es su caso, no dude en consultar con un profesional.

Albert Sanz, psicólogo

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